Las pruebas de ADN, huellas dactilares, sustancias, balística o informática son algunas de las principales evidencias forenses que se utilizan en la actualidad para resolver crímenes y proteger a los inocentes.
Uno de los pilares fundamentales de la investigación criminal es la prueba forense. Integra diversas disciplinas científicas y juega un papel crucial en la resolución de delitos, proporcionando evidencias objetivas y confiables que pueden ser presentadas ante un tribunal.
Si te preguntas ¿qué es exactamente una prueba forense?, ¿cuáles son los tipos principales?, ¿cómo se utilizan en la práctica?, o ¿qué hay que estudiar para poder trabajar en este sector?, en este artículo de NUC University te damos más información y ejemplos para que entiendas su aplicación en el mundo real.
¿Qué es una prueba forense?
Una prueba forense es cualquier evidencia obtenida mediante la aplicación de métodos científicos y técnicos para resolver preguntas de interés legal. Estas pruebas pueden ser físicas, biológicas, químicas o digitales y se utilizan para establecer hechos en una investigación criminal o civil.
Son un componente indispensable del sistema de justicia moderno, ya que proporcionan las evidencias necesarias para esclarecer los hechos y garantizar que se haga justicia. El objetivo principal de las pruebas forenses es descubrir la veracidad de los acontecimientos de manera objetiva, minimizando la subjetividad y maximizando la precisión.
Tipos de prueba forense: ejemplos
Como decíamos anteriormente, estas investigaciones están integradas por varias disciplinas, como pruebas de laboratorio forense o pruebas psicológicas forenses. Pueden ser de diferentes tipos y los principales son los siguientes:
- Pruebas biológicas
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- ADN: es una de las formas más conocidas y seguras de evidencia forense. La prueba de ADN forense puede vincular a un sospechoso con una escena del crimen o exonerarlo. Se obtiene de muestras de sangre, saliva, pelo o piel, entre otros.
- Huellas dactilares: son únicas y se pueden comparar con bases de datos existentes para identificar a individuos, por lo que es un método clásico pero muy efectivo.
- Pruebas psicológicas
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- Riesgo de reincidencia: se utilizan para predecir la probabilidad de que un individuo vuelva a cometer delitos en el futuro. Estas evaluaciones son esenciales en decisiones de libertad condicional y sentencia.
- Evaluaciones de daño psicológico: (trauma y estrés postraumático) se aplican en casos donde se alegan daños psicológicos como resultado de un delito o un evento traumático. Estas evaluaciones pueden influir en las decisiones de compensación y responsabilidad.
- Pruebas químicas
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- Toxicología forense: involucra el análisis de fluidos y tejidos corporales para detectar la presencia de drogas, alcohol, venenos o medicamentos. Se suele utilizar en caso de accidentes de tráfico, envenenamiento, sobredosis o similar.
- Análisis de sustancias controladas: se utiliza para identificar y cuantificar drogas ilegales o sustancias controladas encontradas en la escena del crimen.
- Pruebas físicas
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- Balística forense: profundiza en los proyectiles y armas de fuego. Esto incluye la comparación de balas y casquillos para determinar si fueron disparados por la misma arma.
- Marcas y huellas: incluye la comparación de marcas de herramientas, huellas de zapatos y otros impresos que puedan haber sido dejados en la escena del crimen.
- Pruebas digitales
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- Informática forense: recuperación y análisis de datos de dispositivos electrónicos como computadoras, teléfonos móviles y servidores.
- Audio y video forense: análisis y mejora de grabaciones de audio y video para clarificar y autenticar su contenido.
Qué estudiar para trabajar como investigador forense
Si pensamos en las pruebas forenses, imaginamos que ayudan a resolver un crimen. Pero hay que tener en cuenta algo muy importante: también sirven para exonerar y proteger a los inocentes.
Gracias al avance constante de las tecnologías forenses, se amplían continuamente las posibilidades de lo que se puede descubrir y analizar en casos legales, haciendo que el campo sea dinámico y muy cambiante. Por ello, es esencial contar con profesionales altamente capacitados, ya que no hay margen de error.
Además, es necesario estar familiarizado con técnicas de investigación, mantenimiento de registros, recolección, embalaje y preservación con el propósito de reconstruir escenas del crimen. Y dominar habilidades como son la comunicación efectiva de hechos y datos, la aplicación del pensamiento creativo, el razonamiento matemático, la empatía, por ejemplo.
Con el Bachillerato en Justicia Criminal con concentración en Investigación Forense de NUC University podrás desarrollarte profesionalmente como investigador forense. Adquirirás destrezas para utilizar la ciencia y la tecnología en investigación. Así, serás capaz de establecer hechos o pruebas que puedan ser utilizadas en la resolución de casos legales.
Disponibilidad de programas varía según la localidad, favor consultar el catálogo en https://nuc.edu/politicas/#catalogo, https://tecnicos.nuc.edu/politicas/#catalogo.
