Descubre en qué consiste el Internet de las Cosas (IoT), sus aplicaciones en la vida cotidiana y los principales desafíos que enfrenta.
Imagínate un mundo en el que no solo las personas, sino también los objetos se vuelven inteligentes, tienen vida propia y se encuentran conectados entre sí. Es decir: son capaces de enviarse información unos a otros. Puede sonar como un universo propio de la ciencia ficción, pero lo cierto es que se trata de una realidad que está más cerca de lo que probablemente imaginas.
La tecnología que hace posible tal escenario es el Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés), la cual posibilita la interconexión digital de objetos cotidianos con Internet. Esta red de dispositivos inteligentes permite que los objetos recopilen y compartan datos entre sí y con sistemas centrales. Una vasta gama de tecnologías que están transformando nuestro modo de vida y de trabajo de manera radical. Veamos algunos ejemplos para entender mejor de qué manera esta tecnología está ya revolucionando nuestras vidas.
El impacto del IoT en nuestra vida cotidiana: algunos ejemplos
Hogar inteligente
Como si del mítico coche fantástico de Michael Knight se tratase, uno de los ejemplos más comunes del Internet de las Cosas es el hogar inteligente. Una antigua ficción que ya es realidad hoy en día: dispositivos como termostatos inteligentes, luces controladas por voz, cámaras de seguridad y asistentes virtuales (como Amazon Echo o Google Home) permiten a los usuarios controlar todo tipo de cuestiones en su hogar desde sus smartphones.
La revolución del sector sanitario
Las pulseras de actividad y los relojes inteligentes que monitorean la frecuencia cardíaca, la calidad del sueño y otros indicadores de salud han supuesto una revolución del sector sanitario por parte del IoT. Además, el empleo de dispositivos médicos conectados permite a los profesionales de la salud monitorear a distancia a los pacientes y recibir alertas en tiempo real sobre cualquier cambio crítico en sus condiciones.
Las ciudades inteligentes
¿Y si fuésemos un paso más allá del hogar inteligente y esta tecnología se trasladase al contexto de toda una ciudad? Lo cierto es que es posible: las ciudades inteligentes utilizan IoT para mejorar la calidad de vida de sus habitantes y optimizar la gestión urbana. Lo hacen con sistemas de transporte público conectados, alumbrado público inteligente y gestión de residuos automatizada.
Industria 4.0
En el ámbito industrial, el IoT ha supuesto también una transformación en lo que a posibilidades de automatización y mantenimiento predictivo se refiere. Así, las fábricas inteligentes utilizan sensores y máquinas conectadas para monitorear la producción en tiempo real, detectar fallos antes de que ocurran y optimizar los procesos de manufactura.
Cuáles son los desafíos que enfrenta el Internet de las Cosas
En la cara b de sus posibilidades, se encuentran los retos que el IoT debe superar todavía para expresar todo su potencial.
Seguridad
El desafío número uno del IoT es la seguridad, ya que cada dispositivo conectado es un potencial punto de acceso para los ciberdelincuentes. El énfasis de los desarrolladores debe estar puesto, por tanto, en la protección de datos personales y en la prevención de accesos no autorizados.
Interoperabilidad
Otro de los grandes retos, en un universo de dispositivos en el que no existen aún estándares universales, es hacer todos los tipos de dispositivos conectables entre sí para hacer que la adopción generalizada del IoT sea una realidad.
Gestión de datos
El IoT genera una cantidad masiva de datos, por lo que desarrollar robustas infraestructuras para que las empresas puedan analizarlos y procesarlos es todo un reto que plantea esta tecnología.
Escalabilidad
Hacer que las soluciones IoT sean cada vez más escalables es todo un desafío técnico y económico, ya que, a medida que se conectan más dispositivos, las redes deben poder soportar el aumento del tráfico de datos sin comprometer el rendimiento.
Consumo de energía
El desarrollo de tecnologías de bajo consumo y soluciones de energía renovable es esencial para la sostenibilidad del IoT que, hasta la fecha, es todavía dependiente de baterías eléctricas.
Como vemos, el potencial que el IoT ofrece para mejorar la eficiencia, la comodidad y la sostenibilidad de nuestros hogares, nuestras ciudades y nuestra industria es enorme, pero también lo son los desafíos que todavía enfrenta. ¿Pero quiénes serán los encargados de guiar semejante proceso de transformación? Sin duda, han de ser solo los expertos que sepan implantar de manera inteligente estos sistemas de IoT de forma generalizada. El Grado Asociado en Tecnología de Redes y Desarrollo de Aplicaciones de NUC University es la formación que necesitas para desempeñarte en el ámbito de aplicaciones tecnológicas a gran escala. Confía en NUC University e impulsa tu carrera de la manera que necesitas.
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