El liderazgo educativo es clave para asegurar el correcto desempeño de toda la actividad de un centro educativo. Te contamos en qué consiste.
Para hablar de tipos de liderazgo educativo lo primero que necesitamos es entender bien el concepto de liderazgo en sí mismo. Pues no se trata de una posición concreta que alguien adquiere en un determinado momento, sino un proceso dinámico, puesto en marcha de manera continua por quienes asumen la responsabilidad de coordinación de un grupo.
Como es de suponer, en el ámbito educativo, el liderazgo docente reúne algunas especificidades a las que vale la pena prestar atención. Partiendo de la base de que todo liderazgo docente debe incluir una direccionalidad, un método y una motivación, es decir, un proyecto con un protocolo de ejecución y con las ganas necesarias para llevarlo a cabo, veamos qué tipos de liderazgo educativo suelen darse en los centros docentes.
Liderazgo transformacional
El liderazgo transformacional se enfoca en inspirar y motivar a los miembros de la comunidad educativa para alcanzar su máximo potencial.
Lo vas a reconocer por…
- Visión ambiciosa y clara para la escuela.
- Motivación a profesores y estudiantes mediante el ejemplo y la comunicación de una visión convincente.
- Innovación y apertura al cambio y mejora continua.
En términos de impacto, se trata de un liderazgo que puede mejorar significativamente el rendimiento académico y la disposición del personal y los estudiantes.
Liderazgo transaccional
Basado en un sistema de recompensas y sanciones para gestionar el rendimiento y la conducta, el liderazgo transaccional echa mano de incentivos y consecuencias claras del incumplimiento de la normativa para gestionar los centros educativos.
Lo vas a reconocer por…
- Priorizar el orden y enfatizar en el mantenimiento de la organización y el cumplimiento de las reglas.
- Supervisión y control, a través de un monitoreo constante del desempeño para asegurar el cumplimiento de los objetivos.
El impacto de este liderazgo, si bien puede limitar la creatividad y la autonomía, es positivo en situaciones donde se necesita mantener un alto grado de control y organización, especialmente en centros educativos de alta conflictividad.
Liderazgo distribuido
Cuando hablamos de liderazgo educativo tendemos a asociarlo con una sola figura, pero lo cierto es que éste puede estar distribuido, en sus múltiples tareas, entre distintos miembros, un rasgo típico del liderazgo distribuido que confía en el reparto de responsabilidades entre varios miembros del personal escolar.
Lo vas a reconocer por…
- El fomento de la colaboración y la toma de decisiones compartida.
- El hecho de promover el crecimiento profesional de los docentes al darles responsabilidades de liderazgo.
- La creación de equipos de liderazgo que abordan diferentes áreas de la escuela.
Su impacto reside en el fomento del compromiso de la plantilla docente de manera equilibrada y horizontal, así como un sentido de la responsabilidad compartida.
Liderazgo pedagógico
Por último, nos parece interesante considerar el liderazgo pedagógico, el cual cuida de los valores comunes del centro educativo y dirige sus esfuerzos a la mejora del desarrollo académico del alumnado.
Con una misión muy clara, crea un profundo sentido y significado, tanto para el personal docente como para los alumnos que son parte del centro y que comparten sus valores educativos.
Los vas a reconocer por…
- Perseguir la excelencia académica y el desarrollo curricular del alumnado.
- Por el fomento de oportunidades de desarrollo profesional para los docentes.
Como consecuencia, este estilo de liderazgo tiene un alto impacto en los resultados académicos y en la calidad de la enseñanza impartida.
Queda patente por qué el liderazgo docente es polifacético y su éxito se basa en su capacidad de adaptación a la situación de cada centro. Según el contexto específico de cada comunidad escolar, puede ser más afortunado optar por un tipo de liderazgo educativo u otro en función de, como hemos visto, el tipo de impacto que se quiera producir.
La docencia es sin duda una herramienta de un increíble potencial transformador. Por ello, un buen liderazgo educativo es aquel que nos ayuda, también, a dibujar futuros. Lo sabemos bien en NUC University y, para lograrlo, hemos diseñado la titulación más completa, nuestra Maestría en Educación con Especialidad en Liderazgo Educativo. La formación que buscas para especializarte en la gestión de centros educativos y guiar el futuro de la docencia.